El esmalte es un cristal de color que se funde con la superficie del metal a una temperatura elevada. El esmaltado es un proceso que ocupa mucho tiempo, pero los resultados pueden ser impresionantes, ya que añade color, detalles y un estilo único a la joyería. Hay esmaltes en variedades opacas, transparentes, translúcidas y opalescentes, y en un surtido fenomenal de colores, que suelen encontrarse en polvo, pero también en trocitos de cristal que hay que moler antes de utilizar. Intente encontrar esmaltes sin plomo, ya que son menos tóxicos.
Método:
1.- Caliente el horno hasta 870ºC.
2.- Prepare los esmaltes como se indica a continuación: coloque un poco de polvo de esmaltes en un mortero hasta la mitad con agua y luego muela el esmalte con la mano del morteero hasta que tenga un tacto suave.
3.- Golpee el morteroco la mano para asentar el esmalte, y vierta con cuidado el exceso de agua.
4.- Lave el esmalte con agua destilada, remuévala en el mortero, y vierta fuera la que le sobre. Deje un poco para que cubra hasta la superficie del esmalte.
5.- Lave el esmalte hasta que el agua esté clara.
6.- Transfiera el esmalte a un recipiente de plástico pequeño y limpio que pueda sellarse, asegurándose de que la superficie del esmalte queda cubierta de agua destilada.
(sigue....)
